Catriela Soleri
El mundo cada día está peor, y el culpable es el ser humano.
Se queja de la falta de valores, y es común escuchar que la juventud está perdida.

Bien, pues el Martes pasado estaba caminando en una plaza comercial de la ciudad de León, Guanajuato y mirén con lo que me encontré:




Miren que bonita educación reciben los niños de nuestro país. No es posible que haya juegos donde se promueve el sufrimiento de los animales, el robarles su libertad de esta manera, detrás de las rejas de un camión, a animales que deben permanecer en su hábitat.
Y luego tienen el descaro de preguntarse porque la gente no respeta la vida, ¡pobres niños! parece algo taaan inocente, pero esto se les mete en la cabeza y causa un gran daño.



Una cosa es que los padres promuevan la convivencia de sus hijos con animales domésticos y el valor del respeto a ellos (con lo cual yo estoy totalmente de acuerdo) y otra muy distinta es que los dejen pensar que esto de humillar, utilizar y ultrajarlos está bien.

No lleven a sus hijos a circos. Si ven un juego como este platiquen con ellos de lo mal que estaría hacer eso con animalitos reales.

Por favor no golpeen animalitos como castigo, ellos actuan en base a sus instintos. Si un cachorro muerde tus zapatos favoritos es porque le están creciendo los dientes y necesita morder algo, el cachorro no es conciente de tu afecto por los zapatos.
Si orina en la sala no lo regañes, mejor acompáñalo periodicamente al jardín o donde quieras que haga sus necesidades, para que aprenda donde es correcto hacerlas.


¡¡¡¡EDUQUEN A SUS HIJOS POR FAVOR!!!!
Catriela Soleri

Cuatro muchachos peinados de manera muy similar con un flequillo que casi cubría sus ojos, abrigados con gabardinas negras, y las mejillas rosadas, se miraban con complicidad.

Su comportamiento me parecía extraño, y mis dudas se acrecentaron cuando se escondieron entre unas plantas (muy coloridas a pesar de la fría estación que vivíamos). Ahora que lo pienso... parecían foráneos.

Se podía respirar la humedad londinense en cualquier lugar, pero parecía que en aquel parque se concentraba especialmente ese peculiar aroma.

Reanudé mi lectura intentando olvidarme de aquellos jóvenes; pero solo fingí leer, pues mi mente no se concentraba y la sospecha no se disipaba.

La tensión me obligó a levantarme de la mojada banca. Salí del parque, tomé un autobús y bajé cerca de una cafetería a la que momentos más tarde entré.
Solo un buen café lograría distraerme.


Jamás supe que tramaba aquel cuarteto…
Catriela Soleri


*Dedicado a un joven raro.
Catriela Soleri
Apoyando la difusión cultural, y en este caso de la literatura, os dejo con los siguientes poemas del poeta Oswaldo Roses.




OSWALDO ROSES

Escritor y poeta nacido en 1965 en Málaga. Ha publicado: CANTOS DE SANGRE, Ediciones Rondas, Barcelona, 1984; LA MUERTE MÁS DIFÍCIL, Ediciones Torre Tavira, Cádiz, 1994; AMADA, DULCE AMADA, Ed. Lord Byron, Lima, 2006; EDÉN DE HUMANO TIEMPO, Ediciones Álvarez Castillo, Buenos Aires, 2006. Ha sido traducido al catalán, al inglés, al portugués y al italiano.

Ha sido incluido en Nueva Poesía Hispanoamericana, Ed. Lord Byron, Lima, 2004.
Oswaldo Roses es el seudónimo literario de José REPISO MOYANO.




CIEGA INMENSIDAD


Vente, piedra,
a donde morirnos de amor.





OCASO QUE NO DESISTE

A Jaime de la Gracia


Hay sombras que no saben
por qué son sombras.




Oswaldo ROSES
Catriela Soleri
Aún me parece increíble como pasaron tan rápido estos últimos dos años.
Hay tantas cosas que no hice, tantas que no dije. La nostalgia me aprisiona y cada persona que se va es un recuerdo de la vida que se termina, de todo aquello que aprendí, y de lo que desprecie.
Hasta hoy comprendí cuan sola estoy sin ellos, y sentí la magnitud de un golpe de soledad aquí detrás de una puerta entreabierta, a merced de la tenue luz y una bandera que reposa colgada.
Siendo la sincera sonrisa de aquel cantante que imagina, el cálido susurro suplicante de alguien que alienta a un muerto a vivir.