Probé a Dios en la carne de una manzana, y no compartí su sabor con nadie.
Quise devorarlo, llenarme de él de una sola vez, hastiarme, hasta dormir en paz llorando.
Pero Dios murió en mí. En el recuerdo de mi éxtasis.
Tiempo después, busqué a Dios en otra manzana, en la que por supuesto no lo encontré.
Me reproché haber mantenido la enseñanza para mí. Pero al día siguiente, lo encontré de nuevo en otra manzana. La compartí, y desde entonces, su sabor, no fue el mismo.
La esencia de Dios se distribuyó, en ahora, dos cuerpos.
Salpiqué un espejo con el jugo de la manzana. Y no se reflejó.
Dios debió quedarse en mí y mi recuerdo solamente. Conocí el sabor de Dios; e igual que la manzana, se acabó.
Cuando no tuve más que comerle, tiré su cadáver. Junto a otros deshechos.
Quise devorarlo, llenarme de él de una sola vez, hastiarme, hasta dormir en paz llorando.
Pero Dios murió en mí. En el recuerdo de mi éxtasis.
Tiempo después, busqué a Dios en otra manzana, en la que por supuesto no lo encontré.
Me reproché haber mantenido la enseñanza para mí. Pero al día siguiente, lo encontré de nuevo en otra manzana. La compartí, y desde entonces, su sabor, no fue el mismo.
La esencia de Dios se distribuyó, en ahora, dos cuerpos.
Salpiqué un espejo con el jugo de la manzana. Y no se reflejó.
Dios debió quedarse en mí y mi recuerdo solamente. Conocí el sabor de Dios; e igual que la manzana, se acabó.
Cuando no tuve más que comerle, tiré su cadáver. Junto a otros deshechos.
Una rosa es una rosa.
J.M. Cano)
(Basado en una frase de Gertrude Stein)
Es por culpa de una hembra,
que me estoy volviendo loco.
No puedo vivir sin ella
pero con ella tampoco.
Y si de este mal de amores ,
yo me fuera pa la tumba,
a mi no me mandeis flores,
que como dice esta rumba...
Quise cortar la flor
más tierna del rosal,
pensando que de amor
no me podria pinchar,
y mientras me pinchaba
me enseñó una cosa
que una rosa, es una rosa, es una rosa...
Y cuando abrí la mano,
y la deje caer,
rompieron a sangrar,
las llagas en mi piel,
y con sus pétalos
me la curo mimosa,
que una rosa es una rosa es una rosa...
Pero cuanto más me cura
al ratito mas me escuece,
porque amar es el empiece
de la palabra amargura.
Una mentira y un credo
por cada espina del tallo,
que injertandose en los dedos
una rosa es un rosario.
Cuando abrí la mano,
y la deje caer,
rompieron a sangrar
las llagas en mi piel,
y con sus pétalos
me la curo mimosa
que una rosa, es una rosa, es una rosa.