Catriela Soleri
Catriela Soleri






Fuiste toda mi vida, y no sabía hacer algo que no fuera soñar con tus brazos.

Cada día lloraba por ti, por lo lejano que estabas de mí, sentado a mi lado, siempre.

Volteabas tu rostro, y yo esperaba el día en que al fin pudiera contemplarte libremente, y llamarte mío. No esperaba más que tu mano protegiendo la mía.







Nada de eso sucedió…

Hoy he muerto.

Catriela Soleri

Conejone pincel


Conejone lápiz


Conejone bajo el agua


Catriela Soleri
Mejor morir que vivir.

Mejor descansar de:

  • respirar
  • comer
  • amar
  • caminar

Estoy muy cansada, y no se de que.
Estoy entre una tierra y otra. Pero siempre entre tierra, y no nubes.

¿Qué se añora si nunca ha existido algo?

Un sol experimental, quemaduras ficticias.
Vuelos libres, accesos inesperados.

Y ¿qué soy yo para ti?

El uso excesivo de la Y, cansa.


Ya no se escribir, ya no puedo leer.

Catriela Soleri

Catriela Soleri
Desde que tú llegaste, muchas cosas han cambiado. Ha cambiado mi recámara, mi alimentación, y mi aroma.
No se porque tienes inferencia en tantos asuntos. Aún no comprendo muchas, de tantas tribulaciones.

El dolor de cabeza persiste en tu ausencia. Se agrava y me absorbe cuando me descubre pensando en ti. Porque me he equivocado al designar papeles a seguir dentro de mi propia existencia; que humana o no, rechaza suspiros.

Mis hojas y mis lamentos, se dividen por eras. Y esta, te pertenece desde hace mucho tiempo.
No escribo lo que debo, escribo lo que siento.
Si te siento, te escribo. Si te escribo eres de papel, y eres mío.
Catriela Soleri
"Odio a los amores de la vida, de los amores de MI vida".
Catriela Soleri
(Mezclando de tres en tres, se hace poesía libre)


Un buenas noches que se guarda, provocando dolor; de ese imposible de erradicar por la profundidad con que se arraiga.


Con música inapropiada me desespero, buscando algo que fomente mis sentimientos.
Porque hasta lo más dulce se amarga…


De decepciones está hecha la miel.
¿Y hay quién la desprecie?


“Intentarlo” me suena a fracaso desde la primera sílaba.
Cuando la dialéctica es un lujo inalcanzable, es mejor que las palabras no se regalen a cualquiera. Evitemos monólogos absurdos.


Escapa antes de que haga explotar el televisor.
El vidrio podría incrustarse en tus anhelos aun inocentes, y lastimarte.






Me odio a mí y a todas.

Catriela Soleri
Si tengo niños; no tendré niñas...
Catriela Soleri
Tus caricias en mi espalda, como el viento meciendo las hojas de árboles en otoño.
Caigo, y me elevo. Vuelo alto, vuelo lejos.
Me gustan mis ojos cuando se reflejan en los tuyos.

Bailo con un miedo disfrazado de reclamo. Que se oculta. Que se esconde, hasta que se hace obvia la indigestión.

Tú no estás enferma. Tú estás triste.
¿Y si fuera cierto? Aquí nadie se muere.
La gente que muere, está en tierra llana. Nadando en cazos dulces.
Y vaya que mueren.
Han muerto muchos.


En mesas redondas se discuten finales tristes. Porque la gente ahora vive buscando tragedias, para hacerlas propias.


Otra vez el miedo. ¿A qué? A lo distinto, digo yo.
Aunque no conozca una verdad. Puedo hablar de otras no verdades.
Porque como tú, miento yo también.

No suelo adelantarme. Me gusta caminar en el frío y blanco pasillo, para que la noche se alargue.
Y pienso en sueños ajenos. Sueños que se reinterpretan a sí mismos; a nosotros ajenos.

Me expando en ti. Me comprimo en otros.
Los silencios se necesitan. Existen.
¿Acaso alguien tiene vocación de entender?

Pero, ¿qué se entiende?
Algo. Algo ha de ser entendido alguna vez.
Catriela Soleri






Con suficiente papel y tinta, puedo pasar la noche entera escribiendo sobre ti, y sobre aquellos dibujos que salen de tus manos. No importan ni el frío, ni la soledad. Es posible que hasta me gusten.

He encendido cuatro velas, pues la luz a esta hora me parece casi tan imprudente, como las voces de los ebrios que llegan eufóricos a sus casas, en día de guardar.

De esas cuatro apagué una; y dispuse muy cerca de mí unas tres, pues dicen que las velas frente a los espejos abren portales; reviso desde todos los ángulos en que la mesa me permite reubicar las velas, y nada. Desde cualquiera, quedan siempre dando la cara al espejo.
Tienes de velas y espejos, llena la casa. ¿Cuántos portales son posibles abrir en un solo recinto?


Mis ojos invertidos se reflejan debajo de un vidrio que sostiene copas en la vitrina del comedor.
Imágenes de terror, y sombras que pertenecen a monótonas personas vivas, me acosan.
Qué bella imagen se produciría, si yo, triste derramara una lágrima; y ésta explícita subiera en el reflejo del vidrio, cuando en realidad baja hacía la tierra que a todos nos espera.

Una tierra que se esconde debajo de nuestras cómodas casas. Mientras la miseria/bendición de la muerte permanece ahí, esperando el rocío de nuestras lágrimas, que alimentan a la pobre eterna.

Sigo pensando en tí, en que, entré a tu cotidianidad solo para aburrirte.
¿Qué haré ahora que ya no me quieres?
Catriela Soleri
Entrada 200 en la quietud arrinconada, especialmente dedicada, a una persona que hace tan sólo unas horas abandonó la única forma de existencia de la que tenemos certeza.

Un buen hombre que a pesar de tener mucho por decir, ya no emitirá una palabra más para nosotros. El mismo que luchó por recuperar la salud que le fue arrebatada, en un injusto acto de la vida. De esos, que utiliza para arruinarnos y darnos lecciones a los ingratos.

Él fue talentoso, amable, un excelente amigo, compañero de clases, y una divertida compañía en cualquier ocasión.

Me arrepiento ahora de no haber dicho más; de lo absurdo que es el silencio que evita tonterías; pues de las tonterías nacen mundos increíbles. Pero eso realmente ya no importa. No hay soluciones inmediatas.

Puede o no, ser necesaria la aclaración; si bien nunca fuimos amigos, si nos conocimos como compañeros de clase. Y hasta ahora solo he escuchado comentarios y anécdotas de las personas que le tenían en alta estima. Pues el talento, y carisma de Zamu no mermaron nunca su amabilidad y respeto hacía los demás.

Solo la muerte pudo limitar esa creatividad que se conectaba de sus sueños al lápiz; y luego en muchas otras ocasiones, de su imaginación a la computadora. De utopías a notas musicales.

Se nos fue un genio, pero sobre todo un ser humano. De esos pocos, que duelen profundamente. De los que de verdad nos harán falta.

Te recordaré siempre con todo mi cariño, "Zamu"




José Zamudio. Editado por sí mismo.




Detrás del delineado negro y las pestañas alargadas, se esconde una pena.

La mirada desconcertada es el reflejo de una ventana por la cual no entrará más aire.

Ropas negras y mejillas ruborizadas, son solo la presunción de saberse bien vivo.

Pero ¿quién querría vivir con tanta verdad hecha poesía?

Con cabello cubriendo parte del rostro, para simbólicamente cubrir el desprecio hacía las imágenes de vida, pero ahora también hacía las de muerte.


Facturas que otros nos pagan. Vidas injustificadas, despedidas sorpresivamente injustas.


JUSTIFICAR
JUSTICIA



¿Para qué?

El dolor no se disipa.
NUNCA



Las oportunidades se pierden.
Los "hubiera" incrementan de forma proporcional.






Catriela Soleri
Catriela Soleri



Debilidad o no, DORMIR, es menos elección que morir.
Puedo y no quiero. Quiero y no puedo.



Mis palabras con tan poca verosimilitud.


Una vida tan PLENA, una vida tan VACÍA. Yo “soy” sola.
Sola, y plenamente vacía soy. Existo.


Mis palabras con tan poca verosimilitud.


Un pasado, un futuro.
Solamente se trata de sobrevivir. No importa realmente.


Mis palabras con tan poca verosimilitud.


Sin música para acompañarte las letras.
Arrumbo las castañuelas y la guitarra que jugaban.



Mis palabras con tan poca verosimilitud.


Si no te gusta vivir. Entonces muere.
Si te gusta vivir. Entonces muere también.



Mis palabras con tan poca verosimilitud.


Los aromas se mezclan. La dama ha llegado.
Huele mal el aroma que termina con el dolor.
Catriela Soleri


Estrellas bombardeando la lisa noche. Una noche durante el día.
Noche- día de pantalla. Pantalla/proyecciones.


Un –shhh- para que la niña molesta permanezca quieta, mientras sale del shock.


Reprimir la creatividad infantil con un juego de baloncesto.
Educar, suprimiendo pasiones. Acatamiento de reglas impuestas. Sin titubeos.


Seamos conejos. No llegaremos heridos (si), tampoco lejos.
Catriela Soleri
Al final de la jornada termino sintiéndome igual que ayer, sola entre una serie de luces que sombrean el drama de morir sin unos labios amados, para besar por última vez.

Observo a las siluetas antes amigas, caminando como el pasto acariciado por el viento. Me escondo, todo es como antes.


El ruido incrementa al a par de mi silencio.
Porque dormir es la mejor manera de fingir que no se piensa en algo; de ocultar detrás de los párpados. Dejando para mí, las lágrimas que me arrancas cuando te alejas.

ODIO que me imagines como no soy, porque ¿Quién soy yo? ¿Aquella que te ha de contemplar siempre, mientras cierras la puerta?


Desearía que no me conocieras, que leyeras muy lejos mi corazón, pero, ya estás dentro.
Aunque abra los ojos en busca de otra presencia, no es más que una sólida ausencia; que crece progresivamente con el deterioro de MIS esperanzas.
Catriela Soleri







Quietecita desde mi rincón, como siempre; te contemplo y siento tantas cosas.





Imagínate bebiendo un enorme vaso de agua tibia, quizás caliente, en medio de un sueño que sólo se podría soportar en tercera persona.



No, no se aproxima ni al cerro que permanece en esa pegajosa carretera de hoy.
Intentemos de nuevo; ahora padeces la peor jaqueca de Nietzsche, pero nada, nadie te ata a la vida. No te suicidas. Busca el “porque”.



Vaya entiende el punto; no eres el filósofo que cambiará el contenido de las entrañas occidentales, ni la historia de todo un siglo. Mañana no saldrás de esto para escribir un libro radical. De hecho, lo más probable es que despiertes a las 12:00 pm pidiendo HOT CAKES, al grito de ¡MUERA LA BURGUESIA PERRA!



No tengo mucha esperanza, pero intentar de nuevo, sólo cobra con tiempo, (tiempo= vida), vivir no me interesa.


Entonces, siente la música recorriendo tus brazos, explorando tu piel, besándote las manos.



La música aquí, para ti. Sirviéndote fielmente hasta la muerte.






Luego…





El silencio
Catriela Soleri
Catriela Soleri
Catriela Soleri






Catriela Soleri




Café compañero de mi eterna soledad.


No te enfríes, no te derrames, aunque mis inclinaciones te inviten.
O llegaremos juntos al círculo más lejano del infierno.


Juntos, pero siempre solos.
Café, mi despertar, mi amar.
Catriela Soleri
Dos mentes confeccionadas a la medida, corazones que revolotean por todas partes recordando el pasado manchado de infortunio.

Un amor onírico que se enciende con la misma ansiedad con la que un adicto hace presa a su último cigarrillo.

Muchas manos amenazando con tomar las tazas que contienen el café; ese que conoce su destino dentro de las entrañas de quien le ha perdido el gusto a dormir.


Insomnio, cigarrillos, amor y café; temas recurrentes en cada uno de mis sueños poéticos.

Como en Hollywood…

¿El final será siempre el mismo?
Catriela Soleri
Michel Gondry: Rubik's cube.




How Michel Gondry Faked His Rubik's Cube Stunt.

Catriela Soleri







Para más información, click a la imagen.
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Simplemente perfecta.
Catriela Soleri
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Si uno se viste de colores no pasa nada...

pero si lo haces de negro, de inmediato te buscan un estereotipo.

Catriela Soleri





The Gnome

I want to tell you a story
about a little man if I can.
A gnome named Grimble Crumble.
And little gnomes stay in their homes,
eating, sleeping, drinking their wine.

He wore a scarlet tunic,
a blue-green hood, it looked quite good.
He had a big adventure
amidst the grass, fresh air at last.
Wining, dining, biding his time...

And then one day...
Hooray!
Another way for gnomes to say
"Oooooomray"

Look at the sky, look at the river.
Isn't it good?
Look at the sky, look at the river.
Isn't it good?

Winding, finding places to go.

And then one day
Hooray!
Another way for gnomes to say
"Oooooomray"
"Oooooomray..."
Catriela Soleri
Mujer contra mujer





Bosquejos, ritmos, y sonatas.
Todo parece tan cotidiano,
Las palabras tan comunes,
Y los sentimientos tan grises.

No hay mundo para esas dos mujeres,
No hay fecha para celebrar tales amores.

No hay, No hay, No hay…

Pero la música no falta,
La música no falla.

Y aunque voces muchas,
como la de ella ninguna….
Catriela Soleri
Catriela Soleri



No hay mejor lugar para mis manos, que el calor de las tuyas...
Catriela Soleri
Señora, la veo sentir Celaya, tan suya como mía es. Con todo y las nuevas construcciones que fingen desconocerme.
Nos aferramos a verle cada cuadra antes de finalmente partir.

Observo de vez en cuando, y fugazmente, mi reflejo; me desconozco yo también, ¿Será qué usted se manifiesta en mí por algo más que la devoción a una ciudad?
Usted no me sonríe, y no la culpo; seguramente, llevará la cabeza tan llena de pensamientos, y el corazón de sentimientos, como yo.


Pretendamos pues, atender la pantalla que tenemos frente a nosotras.
:)
Catriela Soleri
Catriela Soleri
Catriela Soleri

Ahí estaba ella, una morena preciosa esperando a ser vista entre sus congéneres.

De inmediato la noté fingiendo para enternecer. Es muy lindo seguirle el juego, dejarse seducir..

Pero tendría que ser muy tonta para creer que ese vestido rojo que le enfunda la belleza, no es reflejo de su altanería y dominancia.


Y mientras yo sueño con descubrirle esas curvas (que pretenden esconderse) en una noche de arrebato y pasión, ella se acerca cadenciosamente. Se me ofrece.





Debería beberla completa,
aunque me haga mal
...

Catriela Soleri


Este video es espantoso.
Ábranlo bajo su propia resposabilidad.

No es broma, a mi me da miedo la "e" de Explorer.
Catriela Soleri





Lo he perdido todo.
Excepto estos ojos que me sirven para mirarte (aun lejos).

Catriela Soleri


Le escuché decir:

-El Tango es desarraigo-



Hoy acudo a mi viejo cuaderno; porque las palabras se me acumulan en el pecho, respiro, y luego las descubro esparciéndose en el papel, como pasos en un suelo infecto por el dolor del Tango.

Las penas se me enrredan entre las piernas de aquella piba. Mientras las notas le desgarran las medias, que con trabajo remendará a la mañana.

El Tango no se siente como un simple baile; es espiritual. No explica y no entiende; te lleva de la mano a la más triste soledad.


Déjate llevar, y flota con él. La vida jamás será igual.

Catriela Soleri



Astrid dice:
Creo que a veces así te sientes.
Catriela Soleri


Juego posteado por: Random Team
Catriela Soleri



















Imágenes de Nicoletta
Catriela Soleri

Efímero, distante, así me parece el día en que me sumergiste en ti. Aquel fatídico día en que decidí compartirte mi vida, y todo lo que soy, veo y siento.

Mis lágrimas, aunque tibias, son solo mi cumplimiento ante el capricho de alguien más.


Hoy comprendo que no soy sino un pedazo de carne que pretende sentir intensamente, como si no estuviera bajo el mandato de una fuerza suprema, que dicta mis movimientos como parte de un juego.

Mis palabras y yo, somos alimento de tu ego. Pero yo, que siempre así, utilizo esta ira para escribir, y luego liberarme.




No es que te ame, solo mis deseos eligieron como máscara tu rostro.

Catriela Soleri
Me gusta mucho más el frío que el amor. Porque se siente cercano, interminable, y bien propio.
Catriela Soleri

Catriela Soleri
Catriela Soleri


Te busco en las sombras, y detrás de ellas; no estás aquí, y mucho menos allá. Te vuelves indetectable, inasible. Te corrompes, pero no lo haces evidente.
Perfectamente eres todo lo que no he querido, pero mi ser ilógicamente pide. Porque te deseo, y a diferencia tuya, yo dejo al descubierto cada uno de mis pensamientos.

Acumulo fuerza, luego, te la regalo. No la necesito si no estás a mi lado.
Fuiste, y sigues siendo; pero yo te convertí en alguien más. En lo que necesitaba.
Porque tus labios se protegen de los míos, como una manzana repudia el destino que le espera en el cadáver de un lechón.

Me descuidé. Quien realmente cambió no fuiste tú, ni ese suplente; fui yo, con toda mi inútil existencia. Con cada paso, con cada respiro, verso, grito, beso, y pincelada. Hasta con mis pocas visitas a Morfeo.

Me mentiste, y yo te espero.
Soy ingenua, quiero serlo.

Porque me conviertes en la más sumisa de las mujeres. Con todo inerte ante ti, excepto el corazón.
La música prestada resuena aún entre las hojas que me cubren del viento. Pero jamás de tí.


Catriela Soleri
Catriela Soleri

Catriela Soleri




"Yo me paso sus pecados capitales, por lugares que de solo mencionarlos, me condenan a un suplicio perpetuo."

Catriela Soleri.
Catriela Soleri

Haciendo reajustes de vida...

Catriela Soleri
Mario Bros.


Dragon ball z.
Catriela Soleri
Probé a Dios en la carne de una manzana, y no compartí su sabor con nadie.
Quise devorarlo, llenarme de él de una sola vez, hastiarme, hasta dormir en paz llorando.
Pero Dios murió en mí. En el recuerdo de mi éxtasis.


Tiempo después, busqué a Dios en otra manzana, en la que por supuesto no lo encontré.
Me reproché haber mantenido la enseñanza para mí. Pero al día siguiente, lo encontré de nuevo en otra manzana. La compartí, y desde entonces, su sabor, no fue el mismo.
La esencia de Dios se distribuyó, en ahora, dos cuerpos.
Salpiqué un espejo con el jugo de la manzana. Y no se reflejó.

Dios debió quedarse en mí y mi recuerdo solamente. Conocí el sabor de Dios; e igual que la manzana, se acabó.
Cuando no tuve más que comerle, tiré su cadáver. Junto a otros deshechos.
Catriela Soleri


Una rosa es una rosa.

J.M. Cano)
(Basado en una frase de Gertrude Stein)

Es por culpa de una hembra,
que me estoy volviendo loco.
No puedo vivir sin ella
pero con ella tampoco.

Y si de este mal de amores ,
yo me fuera pa la tumba,
a mi no me mandeis flores,
que como dice esta rumba...

Quise cortar la flor
más tierna del rosal,
pensando que de amor
no me podria pinchar,
y mientras me pinchaba
me enseñó una cosa
que una rosa, es una rosa, es una rosa...

Y cuando abrí la mano,
y la deje caer,
rompieron a sangrar,
las llagas en mi piel,
y con sus pétalos
me la curo mimosa,
que una rosa es una rosa es una rosa...

Pero cuanto más me cura
al ratito mas me escuece,
porque amar es el empiece
de la palabra amargura.

Una mentira y un credo
por cada espina del tallo,
que injertandose en los dedos
una rosa es un rosario.

Cuando abrí la mano,
y la deje caer,
rompieron a sangrar
las llagas en mi piel,
y con sus pétalos
me la curo mimosa
que una rosa, es una rosa, es una rosa.
Catriela Soleri


Que bonito es entregar la tarea recién hecha :D
Catriela Soleri



Si la humanidad sigue produciendo estas cosas, no llegaré a la vejez.
Catriela Soleri



Pareciera que en estos días, los gringos no tienen mucho en que pensar...
Catriela Soleri

Reunidos en torno al gordo, escuchamos relatos del calzado. Grandes “fábulas” sobre suelas y contenedores.

Y yo solo les pido….

A mi háblenme de cajetas y alfajores.
Catriela Soleri












Le conté a mi amigo el come galletas, que estaba borrando las cookies de la computadora; jamás me imaginé que haría esto.




Catriela Soleri


Wooow.
Catriela Soleri


No lo puedo creer...
Catriela Soleri


Este cilindro a veces ríe y goza, pero siempre hay residuos de la inmensa tristeza que un día depositaron en él.
Hay en las paredes, y hasta el fondo, capas irremovibles de angustia y desesperación.

En ocasiones, el cilindro se comporta por demás torpe, lo juzgan –y eso le hiere profundamente-.La gente no entiende que un contenedor de deshechos también sufre, y que veces con tan solo sentarse a su lado, para hacerle sentir que no apesta, podrían aliviar su dolor.



Meses después….


Ya no es posible almacenar tantos deshechos en un mismo lugar.¡Por favor! Que alguien mate a ese pobre cilindro.
Catriela Soleri


Te busco en mi cereal, entre cada hojuela, pero tu sabor no está. Busco tu mirada nadando entre las olas, pero creo que a la miel no le gusta mezclase con la virtuosidad de mi leche. Porque es pura, purísima como la virgen más inmaculada.

Quiero hablarte, pero busco otros caminos para decir lo mismo, sin separar la carne. Para que me veas, aun cuando me escondo.
Porque me gusta estar presente en ti. Me gusta resonar en cada recuerdo, aunque el día y la noche no tengan ya separación.

Me gusta pretender que encuentro todo en tu fotografía; pero cuando busco tu calor ahí, descubro que eres solo de papel. Porque aunque yo te quiera, el papel solo se humedece y arruga con las lágrimas que guardo entre las manos.

Seguiré buscando, entre las ramas que los árboles desprecian. Porque aun si muero, el reloj seguirá marcando el tiempo de… quien sabe quien.
Catriela Soleri
Pásenla chido con sus amorcitos. Y si no tienen amorcito, pss con sus cuates.
Catriela Soleri


Diez tazas de café, y nada.
Mis ojos siguen siendo los de aquel que no sale nunca del ensueño. Un ensueño en el que estás presente.
Siempre; regalándome el dulce ámbar de tus ojos, bebiendo de mis pensamientos, y tejiendo con nuestro cabello una bufanda que mitiga el aburrido frío de nuestros monótonos sentimientos.
Catriela Soleri
Catriela Soleri




¿Para qué quiero la muerte, si ya no tendría vida para disfrutarla?




Catriela Soleri
Catriela Soleri


En busca de algo...
Catriela Soleri






Hay veces en que la realidad ya no alcanza...







Cuando eso pasa:






puedes afrontarla a madrazos;












O Gael- opar entre sueños...









Para hacer el test, click aca:

Catriela Soleri
Catriela Soleri



En esta vida se odian muchas cosas. Pero con el color naranja, uno aprende a vivir.
Catriela Soleri

Una de mis escenas favoritas cuando de cine hablamos.
Catriela Soleri