Catriela Soleri
Como mucho de ustedes no saben, la semana pasada se festejo en la ibero de león la semana de comunicación.
Entre talleres, paneles y conferencias, pasamos la semana de manera satisfactoria.
* Publicidad de la semana de comunicación
Fue un evento muy bien logrado. Pero la conferencia que más aplausos le otorga a los encargados de la logística de la semana, fue sin duda la de Álvaro delgado, "La ultraderecha en el poder".
Daba una sensación graciosa estar entre un público leonés, escuchando al mencionado periodista, hablar sobre la organización (ya no tan secreta) del yunque.
El ambiente se tornaba denso, pues siendo León una ciudad que ha otorgado tantos miembros a la orquesta yunquista, algunos se molestaban al escuchar la realidad.

*Con el sr. Álvaro Delgado, después de la conferencia

En conclusión, fueron dos horas muy ágiles e interesantes. Aunque falto tiempo para formular más preguntas, y comentar más inquietudes.

Pd. Lean sus libros.

Catriela Soleri
Catriela Soleri

Altamirano.
Celaya, Gto.


U. Iberoamericana.
León, Gto.


Les cuento brevemente que tengo una extraña suerte de encontrar pájaros muertos por todas partes.

Saco esto a relucir, porque para mi clase de fotografía debo tomar una buena foto de un pájaro a punto de volar, o volando, pero yo siempre los encuentro muertos.

Luego subo otras que tengo.
Catriela Soleri


Algo así como... un cinema paradiso.
Pero, sin alguien que me espere...
Sin un amor que recordar...
Sin un éxito manifiesto....


Aquí estoy, hace unas horas, llegada de león. En mi cuarto, sola, mientras la mayoría festejan o festejaron la independencia que México hace un lejano tiempo ganó para regalársela a los gringos.

Se festeja la independencia en medio de un neoliberalismo atroz que nos está consumiendo a todos. Festejos y más festejos, solo para tener contento al pueblo.
Pobre pueblo. Pobres de nosotros, que tenemos que contentarnos con ver a Fox dar “el grito” y admirar a martita que luce un costoso traje artesanal.

¿Qué si estoy amargada? Pues creo que si. Si, si. No hay porque ocultarlo detrás de un disfraz de perpetua felicidad.
Reflexionando me he dado cuenta que mi supuesta inteligencia y madurez no me ha servido mas que para sufrir.
En la escuela nunca han calificado mi aprendizaje, solo mi memorización. Y yo no memorizo a petición.
En el “amor” todo va muy mal. Me respeto tanto que no puedo estar con alguien que no quiero. Si yo me enamoro no me corresponden porque soy muy “extraña”. Por eso siempre estoy sola.
Socialmente, es más difícil que las personas me agraden, a que las deteste. Por eso vivir sola me está gustando tanto.
Vaya ni siquiera tengo una adicción que me ayude a morir más pronto. Tal vez me busque alguna. Si las neuronas mueren no importa, pues siempre son ellas quienes me impiden ser feliz.


Celaya, me estoy hartando. Cada semana vengo y hay novedades, en las que por supuesto no estoy incluida.
Soy un cero, y cada semana avanzo un paso más a la izquierda.
En mi casa, ya estorbo.

Necesito descansar de ti, mi querida ciudad.
Necesito alejarme de ti y llorar las penas que tejes en mi alma con cada visita.
Catriela Soleri
Catriela Soleri



Saludos especiales a Ricardo Flores
Catriela Soleri



Es oficial, ganó el chaparro pelón.
Memo, Fer, se que están felices.
Catriela Soleri
Es muy común para quienes somos fotógrafos aficionados meternos en líos, o grandes bochornos.
Pues bien les comparto la fotografía y anécdota que me costó una gran vergüenza.





El jueves llegué por ahí de las 7:00 p.m. a la residencia, después de ensayar un rato con el grupo el performance. Estaba calentando pizza cuando llegó Mariana una compañera de la carrera que también vive en la residencia. Fue a entregarme la cámara digital que le presté para que tomara las fotos que tenía que entregar en la clase de composición fotográfica al día siguiente. Se quedó a comer/cenar conmigo y acordamos salir más noche a buscar buenas fotografías.
Anduvimos por todo el edificio, los jardines, la cafetería, las salas comunes y había muy poco material.
Yo tenía medio cuerpo salido por una ventana cuando un tipo nos preguntó que estudiábamos, y Mariana contestó por las dos –comunicación- No recuerdo ni que contestó el, yo me salí por la ventana.
Seguimos buscando por todos lados, cuando se me ocurrió subirme a una de las jardineras que está en el edificio de hombres, y justo en la ventana donde yo estaba parada, la cortina estaba corrida, y las puertas abiertas, así que desde ahí se veía lo que hacían en la sala común, donde minutos antes el chico de verde nos pregunto que estudiábamos. La toma desde ahí era prometedora, había tantas líneas que quede hipnotizada y disparé, sin percatarme del flash, que gracias a la ventana se reflejó aún más, logrando captar más la atención del chico que debió pensar que lo estábamos espiando.
Cuando volteo, yo me baje corriendo, y al pasar de nuevo por esa sala no voltee a verlo, subí directamente a mi cuarto.

La foto está mal encuadrada, y no tiene nitidez, pero igual me recuerda un vergonzoso momento, del que ahora puedo reirme.