Catriela Soleri

Insólita tristeza se refleja en aquellas lágrimas acumuladas en los ojos, obligadas a bañar el corazón de horror infinito, de recuerdos cenizos.
La amargura recubre la vida y hace todo más difícil, y aunque haya intentos de salir y respirar del más puro aire después de años ahogados en un lago de desesperación, jamás se logrará.
La vida no se decide, la vida se vive, y nos inspira, de algo que no sirve en este mundo, de algo que nos trasciende, de algo que nos sobrepasa, de algo que no se puede percibir, de algo inimaginable que nos rodea cada día.
Y es así que esperarte es insoportable, se me oxida el alma al saberte tan lejos, aunque estés a unos pasos de mí, nuestro entendimiento jamás será compatible, no somos eternos.
Sin embargo te pido que me salves, pero no logro expresártelo a pesar de tocar el sol, pues en ese afán de decirlo, ahora también lo siento, y hasta el respirar ahora se medita, antes de llegar a consumarse la pasión en el espíritu.
Catriela Soleri















Esa mujercita creció con aparente corazón inquebrantable.
Pero llego a una edad en que tristemente entendió que en un error estaba.
Que su corazón se rompería con la facilidad que se despojan las hojas de los árboles en el otoño.

Incontrolablemente sus ojos liberaron una lluvia de dolor y desesperación.
La angustia corría de lado a lado en todo su ser.
No sabía lo que quería, no sabía lo que le esperaba.
Su garganta se cerró y emitió una última nota de exasperación.

El sufrimiento a penas comenzaba, cuando ella pensaba, “la adolescencia es prueba superada”.
Catriela Soleri

Lo medito mientras mi mente se encuentra entre la relajación y la frustración.
El stress me invadió hace a penas unos cuantos minutos, y quedaron estragos en mi cuerpo. Cansado por el día, cansado por la vida.

E inmersa en la cotidianidad, le leo, y redescubro lo que me encanta hacerlo, porque, tal vez Borges le odie, pero yo le amo.
No hay un escritor que me guste más.
Sin importar si habla de suicidios esteticistas, o de una presidenta, si habla de besos, comparaciones fálicas, o de la pornografía de la muerte.
A mi no me importa, porque extrañamente siempre me enamora, y son sus textos los que puedo leer y releer a pesar de lo extraños que puedan parecer.

Son de el, no son míos, pero vaya que me inspiran.

El se comprime, y yo exploto.
Ahí es donde encuentro la exquisita diferencia, esa que me da una extraña e inútil motivación a la vida.
Seguir viviendo es seguir pensando en lo inútil del vivir.
No se que pueda ser mejor/ peor.

Y mientras mi corazón deja de latir al ritmo en que muere la esperanza de la realización de un sin fin de metas y proyectos, redescubro por segunda vez en unas cuentas horas, que gente con capacidades extraordinarias hay en gran cantidad, pero que no siempre depende de ellas su “éxito” y reconocimiento.
Y en esa especie de colador de gente capaz, del que si se sobrevive de la basura, se llega a ser genio, creo que cada vez me quedo más atrapada, y engordando en idiotez por esta basura social y por la cibernética, no logro colarme entre los genios.

Siendo joven, el deseo muere pronto, y hace cada día más triste.

Brindemos por las guerras que acaban con la miserable vida de las personas.
Brindemos por las religiones que influyen desfavorablemente en nuestra sociedad.
Brindemos por la música y programas basura que adormecen la mente del joven.
Brindemos por el consumismo que encontró la forma de esclavizarnos a él.

Por último…
Brindemos por
los idiotas que nos dedicamos a pensar en ellos.
Catriela Soleri
Me pierdo en esta inmensa selva,
Entre sus verdes mi espíritu se enaltece,
Y me siento evaporar entre sus aguas.

La caída es fuerte y dinámica,
Pero la elevación es casi sagrada.

El agua cálida me refresca y no me hunde.
Sueño con los pumas y los monos,
Mientras mi cadáver flota en la corriente…



Siempre hacía ti….

Catriela Soleri
El camino inicia largo...

Pero poco a poco,
y sin mucho esfuerzo,
las palabras fluyen...

El ambiente sigue denso.
Pero el ha llegado a solucionar TODO.
Algunas risas, acaloramientos,
Y lágrimas felices hacen TODO,
Más llevadero...

Los ojos turquesa sonríen,
Y la paz regresa a nosotros.

Con un apretón de manos,
Se aleja el espíritu de paz,
y entre la selva lo veo desaparecer.
***
*Gracias Jorge Klein.
Catriela Soleri
«A partir de hoy, termina mi "alerta roja"«

Y al abrir el telón, Mariana se muestra y dice:

Después de un merecido tiempo regreso renovada, tal vez diferente, pero igual.

Más feliz. Más triste. Más yo.

Y con la ventaja de la juventud. Porque a los 17 años me puedo dar el lujo de sentirme dueña del mundo entero, de sentir que lo puedo todo, y que seré eterna.
De hacer planes extraordinarios, que para lograrlos no me bastará la vida.
Pero sobre todas las ventajas, está la de soñar y anhelar, de creer en el mundo.
De crear y disfrutar recreando.

Porque sinceramente, amo la vida, y aunque muchas veces me he hartado de ella y he estado a punto de rendirme y olvidarla, ahora descubro que realmente me gusta vivir, y que si sufro es porque a mi me gusta ese estado. Esa es la desventaja de apasionamiento en exceso.

El dolor es parte sana de la vida, y sin el no se sale adelante. Así que pensando en una buena salud mental, le doy la bienvenida a todo el dolor posible.

Y es así entre ritos y ritmos, culturas, decisiones, y una interminable espera, que seguiré con este camino hasta que encuentre otro.
Pd. No los extrañe.
Catriela Soleri
Catriela Soleri
En esta época de fiestas me encontraba muy enojada y desilusionada, es la desventaja de crecer cada año un poco más.

Y no es broma, a tal punto llegue, en que estuve planeando como boicotear la ilusión de los niños el próximo año, antes de la llegada de los Reyes Magos. De una forma cruel y despiadada. El plan estaba perfectamente trazado, solo ahorraría un poco de dinero durante el año, para comprarme un traje de Santa, y listo.

Sin embargo acontecimientos recientes, historias y descripciones que leído en últimas horas me han hecho cambiar de opinión, me recordaron lo feliz que fui en mi infancia, y en que no tengo ningún derecho a arruinar la vida de las personas.

Entonces decidí dejarlos en paz. Me olvidaré de mis sucios planes contra la humanidad.
Por ahora.

Y bueno, he dejado de escribir, porque al parecer atravieso por un terrible “Gobi espiritual”
Andaré por ahí buscando inspiración, y al volver espero poder ofrecerles un poco de lo que haya escrito o hecho.

Queda todo suyo este lugar hasta tiempo indefinido.