Catriela Soleri
Después de tantos meses, las letras accidentadas brotan de mi lápiz. Intento plasmar la confusión que siento, pero sólo se me ocurren lugares comunes. Entonces desisto.

Las horas de anhelo escribano han caducado para mi, desde el momento en el que decidí consagrarme a vivir, para escribir de algo diferente al amor juvenil.

Mi vida no es lo suficientemente digna, como para ser desordenada en un lugar que no sean mis recuerdos.

Por eso, en cuanto me instalo en la labor de escribir, Óscar, eres lo único que acude a mi mente. Eres el punto inicial en toda historia, la razón de todos mis viajes.

Y como no puedo cambiar mi inicio en este trajín, prefiero abandonar, antes que hundirme en lo único que eres realmente, un recuerdo desenfocado, y ampliado por la máquina defectuosa que soy yo.
3 Responses
  1. Anónimo Says:

    No se de que te pueda servir, pero tus palabras me desahogan..gracias, aunque mas quisiera decir ...no te detengas.


  2. fatima Says:

    Creo que no tengo nada que ver con vuestra vida, y di por mera casualidad con su blog pero la verdad es que me siento igual...psicomagico no? De hecho yo ahora estoy escribiendo algo, que "surge" pero...le falta ese mismo "algo"...e igual quisiera dejar de escribir del amor juvenil...Ummm gracias por compartir esto!


  3. Muchas gracias a los dos, por sus palabras.