-Conoceré a alguien que me quiera con toda su alma los trescientos sesenta y cinco días del año-. Estaba en quinto o sexto de primaria cuando lo decidí-
-¡Qué fuerte!- exclamé admirado-. ¿Y lo has conseguido?
-No es tan fácil como creía- reconoció Midori. Reflexionó un momento contemplando el humo-. Quizá sea por haber esperado tanto tiempo, pero ahora busco la perfección.
Por eso es tan difícil.
-¿Un amor perfecto?
-¡No, hombre! No pido tanto. Lo que quiero es simple egoísmo. Un egoísmo perfecto. Por ejemplo: te digo que quiero un pastel de fresa, y entonces tú lo dejas todo y vas a comprármelo. Vuelves jadeando y me lo ofreces. -Toma, Midori. Tu pastel de fresa-, me dices. Y te suelto: -¡Ya se me han quitado las ganas de comérmelo!-. Y lo arrojo por la ventana. Eso es lo que yo quiero.
-No creo que eso sea el amor- le dije con semblante atónito.
Sí tiene que ver. Pero tú no lo sabes –replicó Midori-.
Para las chicas, a veces esto tiene gran importancia.
-¿Arrojar pasteles de fresa por la ventana?
-Sí. Y yo quiero que mi novio me diga lo siguiente: -Ha sido culpa mía. Tendría que haber supuesto que se te quitarían las ganas de comer pastel de fresa. Soy un estúpido, un insensible. Iré a comprarte otras cosa para que me perdones. ¿Qué te apetece? ¿Mousse de chocolate? ¿Tarta de queso?-
-¿Y qué sucedería a continuación?
-Pues que yo a una persona que hiciera esto por mí la querría mucho.
MURAKAMI, Haruki.
“Tokio blues. Norwegian wood”
Tusquets editores México S.A. de C.V
México, 2008
PP. 106 y 107
"Al sur de la frontera, al oeste del sol" manda.
VIVA DON MURAKAMI
Tokio Blues es mejor, y por mucho.
Aqui pasando a desintoxicarme un poco de mi propia compañia. Creo recordar hablar contigo sobre ese libro.
A ver si voy regresando pronto ya a la actividad en internet n_nU.
Feliz navidad, posadas y todo eso por lo pronto :p
:o con ese poquito que subiste y que he leído me quede picada, a que luego me prestabas un libro sip??
ah por ciertooo la siguiente vez que te vea prometo no olvidar tus dvds!!! que vergüenza.. :s
Yo directamente le chuparía el dedo gordo del pie, que tiene una sabor incomparablemente distinto al chocolate o a la fresa.
Un saludo, señorita Quietud.
Pero esos hombres no existen, se han perdido en la moda llamada emo...
Sentimentales y miserables.
La soledad no es un buen accesorio esta temporada.
¡Qué demonios! Eso es una caricatura del amor (creo), pero algo de eso tiene,el capricho va implícito en toda la jugarreta que nos engolosina cuando "nadamos en sus mieles"... ¡Buah!, nos vemos mañana
sí, me gustaría leerlo, parece muy romántico...
nice nice nice... solo tengo una duda, casi al final cuando menciona a los integrantes del grupo musical interpretes de la canción que lleva el mismo titulo que el titulo original del libro... solo menciona a tres de ellos porque???...
No lo se 8)
awwww :( seguiré intentandolo alguien sabrá :D, buen gusto para los libros. :P.