Catriela Soleri

Esta mujer que soy yo ha estado arrastrándose a través de caminos de incertidumbre y dolor. He de confesar que he permitido que los malestares se asienten en mi cabeza, dando como resultado un gran comprimido que además de doblarme me impidió respirar.

No sabía a donde llegaría con todo esto, – y sigo sin saberlo- estaba al borde, sin saber de que asirme. Y justo esta noche, una amiga me permitió ver en ella, a través de sus letras, el reflejo de la mujer sensible que yo misma soy. Me ayudo a descubrir más que razones, esa otredad de la que estaba haciendo consciencia en este camino que ahora recorro -después de esa conversación definitiva-  de pie.

Puede que desconozca el nombre del lugar al que quiero llegar, pero al menos ahora he recuperado mi vehículo. No volveré a desconfiar de el, que es quien me ayudará infalible a moverme.


Gracias Julia.

2 Responses
  1. Sabes, esta madrugada ha sido grata. Celebro la amistad, al "otro" y al vehículo que te lleva por la vida. Seguiré leyéndote, bebiendoTÉ...
    Gracias por recibir mi YO.


    Y ahora con un tono menos solemne, ¡Carajo! estoy editando las entradas de mi blog, no he hecho nada jajaja... nunc coepi (ya comienzo) Un gran abrazo


  2. Je. Críptica y filosófica. Mala combinación. El té puede curar tus faltas de ortografía (aunque en realidad sólo noté una). Espero te acuerdes de mí. Te quiero.

    As: Psycho - Teddy Thompson (me encanta esa canción).

    Atte: Juan Ramón Velázquez Mora.