-Doctor, tengo un malestar profundo, digo señalándome el pecho.
- ¿Síntomas?- Llanto largo, tres veces al día. Inapetencia e insatisfacción con todo lo que antes me producía placer.
-Está usted enferma de vivir, señorita Díaz.
- Ya me lo imaginaba. Y dígame doctor, la vida, ¿podría extirpármela?
- ¿Síntomas?- Llanto largo, tres veces al día. Inapetencia e insatisfacción con todo lo que antes me producía placer.
-Está usted enferma de vivir, señorita Díaz.
- Ya me lo imaginaba. Y dígame doctor, la vida, ¿podría extirpármela?
Es una alegría que vuelvas a escribir, y una suerte para todos gozar de tus escritos.
Ánimo!
:-)