Catriela Soleri
-Doctor, tengo un malestar profundo, digo señalándome el pecho.

- ¿Síntomas?- Llanto largo, tres veces al día. Inapetencia e insatisfacción con todo lo que antes me producía placer.

-Está usted enferma de vivir, señorita Díaz.

- Ya me lo imaginaba. Y dígame doctor, la vida, ¿podría extirpármela?
1 Response
  1. Shadowway Says:

    Es una alegría que vuelvas a escribir, y una suerte para todos gozar de tus escritos.

    Ánimo!
    :-)